Pasaron sin darme cuenta 12 meses y me tocaba regresar al mundo laboral empresarial corporativo. Regresé por unos años y luego decidí tomar otra decisión arriesgada y fue crear mi propia consultora de RRHH DHO: Consultores la cual dirijo hasta la fecha y dejé de lado por completo mi pasión: la pintura. No tenía nuevamente tiempo!
Hace un mes mi gran amigo, Tupa, me envió una foto de hace 18 años de mi taller de pintura y me hizo despertar de mi “estado de coma emocional”. Había estado dormida emocionalmente todo este largo tiempo, dejando de lado mi pasión. Me parece increíble la cantidad de tiempo que ha transcurrido. Hoy tengo conciencia que el tiempo no retorna y que nuestros sueños siempre serán sueños si no los llevamos a cabo. Nunca es tarde para empezar o para retomar. Aunque a decir verdad, aún me cuesta aún encontrar el equilibro, estoy en camino. ¡Pero lo que sé con certeza que luego de este despertar nunca más volveré a dejar lo que amo!
Es importante que no entremos en comas emocionales y dejemos de lado nuestras pasiones y nuestros sueños. No importa que tan lento vayamos, lo importante es nunca parar y cuando menos nos demos cuenta habremos avanzado más de lo que hubiéramos imaginado. Paremos un momento a pensar en nuestras pasiones y sueños y demos el primer paso. Nos llenará el alma y corazón de energía para vivir una vida mejor!
18 años después salí de mi estado de coma emocional y aquí estoy para volver a vivir mi pasión.