Un día, cuando ya tenía en cargo de Gerente de Recursos Humanos, en el área convocamos para el puesto de asistente de Recursos Humanos y sorpresa se presentó en el grupo un hombre. De mi parte automáticamente lo descarté. Y pensé “que va a saber un chico de recursos humanos y además no sé como trabajar con un hombre”. Inmediatamente el equipo (todas mujeres) observaron mi decisión y me cuestionaron porque no le daba una oportunidad, a pesar que no estaba convencida acepté su recomendación. Revisé su CV y era bueno, pasó su proceso y la entrevista final y el resultado final: FUE CONTRATADO!
Recuerdo aún su nombre Carlos Chumpitaz, recién egresado de psicología social con mucho carisma, ganas de aprender y aportar y muchas habilidades sociales. Su paso por la empresa cambió totalmente mi manera de pensar acerca del género en el momento de contratar, no solo para el área de Recursos Humanos, sino para todas las áreas. A partir de este evento, abrí mi mente y pude contratar hombres o mujeres a puestos que convencionalmente no estaba bien visto en esa época, tomando en cuenta habilidades y potencial, sin tomar en cuenta el género y los resultados hasta el día de hoy son exponencialmente positivos.
Invito a todos a reflexionar sobre nuestros sesgos y prejuicios, que muchas veces son inconscientes, para trabajar sobre ellos y desarrollar una sociedad más igualitaria y justa!