Hace semanas compré un router para la nueva oficina. Busqué la empresa que ofrecía mayor rapidez y simpleza para instalarlo. Su oferta de valor era que en 24 horas tendría internet y podría trabajar sin problema. Pasaron días y no estaba habilitada la señal, llamé a la empresa y respondieron indicando que no sabían lo que había pasado pero que en su sistema figuraba que teníamos señal, lo cual no era cierto. Así que la persona que me atendió levantó un reclamo que se tramitaría en 24 horas. Pasaron 2 días más y seguíamos sin internet. Decidí acudir directamente a sus oficinas, el asesor me indicó que personalmente haría el seguimiento y me llamaría para indicarme como estaba mi caso. Ya pasó 1 semana y sigo esperando su llamada.
Paralelamente, en otra de las compañías de teléfono tuve que hacer un cambio de titularidad de un teléfono móvil, cuya gestión se debía hacer de manera personal. Luego de estar más de 2 horas en cola y 1 hora de atención, logré hacer el trámite. El problema es que hasta ahora, desde la semana pasada que hicimos el trámite la persona está sin línea y sin internet. Luego de comunicarme varias veces con bots, logré comunicarme con seis asesores. Cada uno de ellos cumplió cabalmente con su protocolo de atención y ofreciendo dar seguimiento al caso y llamar en 10 minutos para verificar si el problema había sido resuelto. Por supuesto hasta ahora ninguna de ellas llamó.